Si no sabes cómo perfilar la barba para convertir tu vello facial en la envidia de todo tu grupo de amigos, sigue paso a paso, despacio y con buena letra estos tres sencillos consejos con los que es muy difícil equivocarte. Apúntatelos y apréndetelos para no tenerte que preocupar nunca más sobre el aspecto de tu barba.
1. Define la forma de tu barba
Para saber hasta dónde debe llegar tu barba, sonríe. Este sencillo gesto hace que sobresalga el hueso cigomático o malar, el cual adopta una forma de esfera cuya contorno dibuja el inicio de la barba. Todo el vello que se encuentre en el pómulo debe ser eliminado en su totalidad. Para dónde debe terminar tu barba, afeita todo el pelo que se encuentre más allá de la nuez.
Además, recuerda este axioma: el vello de la barba nunca debe juntarse con el de tu pecho.
2. Consigue un afeitado duradero
Otra de las claves esenciales para saber cómo perfilar la barba tiene que ver con preparar la piel correctamente para que no sufra daños cutáneos. Para ello, aplica sobre tu rostro un poco de gel de afeitar, estira la piel y afeita en la dirección contraria al crecimiento del vello. Hazte valer de una recortadora o de una maquinilla de afeitar recién estrenada (es aconsejable que cambies sus cuchillas cada 10-15 afeitados). Por si acaso te falla alguna de las dos, ten a mano maquinillas desechables.
Un consejo: cuando tires de las piel para afeitar, hazlo lo máximo posible –sin comprometer la elasticidad de tu piel–, ya que limitarás la aparición de puntos negros.
3. Elimina los pelos rebeldes indeseados
Si tienes pelitos finos pero negros entre tu barba y tus ojos, puedes eliminarlos con cera facial. ¿Cómo? Aplícala en la dirección en la que crece el vello y tira de ella en la dirección opuesta.