A continuación encontrarás todos los consejos, trucos y productos que harán que tu barba esté más poblada, más suave, más sana y más favorecedora. Si te vas a dejar barba por primera vez o eres un veterano con más de 20 años en el juego, siempre hay espacio para crecer. E incluso si llevas la barba corta, se aplican estas mismas reglas.
Haz un plan
Antes de que decidas dejarte barba, aunque sea corta, es importante saber qué estilos de barba le favorecen a tu cara. La regla general es conseguir que la barba suavice las facciones, se acerque más al centro y sea más ovalada.
Piénsalo de esta manera: si tienes la cara más fina y alargada, no quieres ensalzarla con una barba larga y estrecha. Visualmente, será lo primero que todos asocien. En su lugar, debes ensanchar tu cara y rebajar la parte de la barbilla. Lo opuesto será una cara ancha y cuadrada. Suaviza la mandíbula recortando los lados y deja más longitud bajo la barbilla.
Sé paciente
El mayor obstáculo entre tú y una buena barba es el tiempo. Podrías tener una barba mucho más grande y poblada de lo que crees, simplemente porque nunca te la has dejado crecer más allá del primer mes.
Los pelos de la barba crecen gruesos y desaliñados, y llenan esas calvas después de un tiempo. Por lo tanto, déjala que siga su camino. Pronto te despertarás y te darás cuenta de que has cruzado el umbral.
Aféitate el perímetro
Hay una diferencia importante entre dejar que tu barba crezca a su aire y controlar cómo crece marcándole bien los límites, que son las líneas del cuello y las mejillas. Cuídalos, ya que es la manera de darle la forma que quieres, incluso en las primeras semanas.
La línea de la mejilla estará determinada por el crecimiento de tu bigote. Confía en su propia intuición, pero si necesitas ayuda con la pelusilla de la mejilla, escoge una herramienta para dibujar unas líneas más nítidas en la barba.
En cuanto a tu cuello, hay una manera fácil de hacerlo: coge dos dedos y colócalos sobre la nuez. Dibuja una “U” imaginaria desde detrás de ambas orejas y la mandíbula que termine en el medio en tu cuello. Afeita todo debajo de esta línea. Este es tu cuello, y tienes oficialmente definida tu barba.
Complementa tus esfuerzos
A diferencia de los pelos de tu cabeza, existe un debate sobre si los suplementos pueden ayudar a fortalecer los pelos de la cara. Y, aunque la verdad es que no generarán pelo nuevo, es una buena apuesta para que las vitaminas ayuden a espesar y suavizar los pelos que ya existen, además de hacer que tu barba crezca más rápido.
Recorta la barba a medida que crece
¿Sabes cómo tienes que texturizar y cortar el pelo a medida que crece para que parezca medio decente y así evitar las incómodas etapas intermedias? Pues lo mismo con la barba. Sin embargo, se trata menos de capas y más de formas. Además, tu barba es áspera y desaliñada, y necesitas domar algunos pelos con un recortador en lugar de estilizarlo.
Usa aceite y acondicionador
El paso más corto hacia una barba suave y sin picazón es el acondicionador. Puedes encontrarlo en forma de aceites o cremas para barba. Masajea cualquiera de ellos por tus bigotes –cuando tienes poca o mucha cantidad– para mantenerla suave y saludable. Lo mejor de todo, es que la mayoría de los acondicionadores actúan como estilistas, ya que lo domestican y te permiten darle forma.
Cepilla tu barba
Chicos con barbas largas, esto es especialmente importante para ustedes: cepillarse la barba al final de cada día te garantizará que esté sana y que puedas domesticarla.
El cepillado ayuda a distribuir los aceites naturales producidos por la piel que de otro modo se acumulan en la raíz y sólo nutren la parte inferior de cada cabello. Nútrela para prevenir que se rompa o se encrespe el pelo de la barba.
Elige un estilo (y prueba otros nuevos)
Ya has aprendido qué formas de barba favorecen a tu cara, pero ahora puedes añadir algunos matices. Al elegir un estilo para la barba,puedes convertirte en alguien nuevo o refrescar una rutina cansada. Uno de nuestros favoritos es cortar el puente entre el bigote y la barbilla, dejando así el bigote. O bien, dale más peso a uno que al otro, con un bigote más lleno y una barba más corta (o viceversa).
