Has invertido meses en dejarla crecer para conseguir la longitud y la frondosidad deseadas. La has ido recortando poco a poco para lograr la forma que mejor se adapta a tu arquitectura facial. Hasta que un día notas caspa en ella. Y es que, cuanto más largo y poblado sea tu vello facial, más posibilidades tienes de que la caspa haga acto de presencia.

Estas antiestéticas escamas blancas o amarillentas, que pueden acabar por sí solas con toda tu vida social, no son exclusivas del cuero cabelludo y pueden aparecer también de nariz para abajo. Pero, además, nos enfrentamos a un enemigo invisible: malassezia globosa. Este microbio unicelular, que se encuentra de manera natural en la piel, se alimenta del sebo de la superficie cutánea y lo descompone en ácido oleico, una sustancia a la que casi el 50 % de la población mundial es sensible. Esto provoca irritación, enrojecimiento y picores y hace que las células muertas de la piel se desprendan más rápidamente y en mayor cantidad.
Para que la caspa barberil no arruine tu barba, te traemos una completa rutina de cuidados y unas pautas alimentarias infalibles.
1. Preparación
Desenreda la barba y masajea la piel de debajo con un cepillo de cuerdas suaves. Además de preparar el terreno, y de dejar el vello más suave y más fácil de manejar, arrastrarás las escamas de caspa hacia la superficie, por lo que luego será más fácil eliminarlas.
2. Exfoliación
Las células muertas son una de las principales causas de la caspa, así que todo lo que ayude a eliminarlas será bienvenido. Elige una exfoliante de grano fino si tienes la piel sensible y una de grano grueso si tu cutis es normal y tu barba es muy espesa. Aplícala con suaves movimientos circulares desde la frente hasta el cuello.
3. Limpieza
Dos o tres veces en semana, utiliza un champú específico para barba que te ayude a eliminar todo tipo de residuos. Aplícalo con un suave masaje, como haces en la cabeza, para extender de forma correcta el producto y activar la circulación sanguínea. Y haz especial hincapié en la zona más cercana a la boca, ya que es donde más suciedad tiende a acumularse. Retíralo con agua tibia: la caliente puede irritarte la piel.
4. Hidratación
Combatir la sequedad cutánea es fundamental para evitar la aparición de la caspa. Por eso, es importante que tu rutina de cuidados barberiles incluya un aceite rico en activos humectantes que aporte hidratación tanto al vello facial como al cutis. Al aplicarlo, asegúrate de que no te quedas solo en la superficie y que la fórmula llega hasta la piel.
5. Alimentación
A través de la dieta, también puedes combatir la aparición de caspa. El cuerpo humano es un todo interconectado y, según qué tipo de combustible le eches, funcionará de una manera o de otra. Incluye en tu menú diario alimentos ricos en vitaminas A, C y E porque ayudan a reparar el daño cutáneo, favorecen el crecimiento capilar y aumentan la producción de sebo, indispensable para mantener los niveles de hidratación a pleno rendimiento y evitar la sequedad cutánea. El pollo, el pavo, las zanahorias, las espinacas, los lácteos y las nueces son alimentos beard-friendly. Por otro lado, los ácidos Omega-3 presentes en el salmón, el atún, las sardinas, el marisco o el aceite de soja fortalecen las membranas de las células de la piel y el cabello, favoreciendo la retención de agua.
